Quiero empezar este artículo introduciendo ideas y conceptos sueltos que sostienen y explican esta afirmación. “Culturilla general”, que alimente tu mente y espero te motive a estar más presente y atenta a tu cuerpo a partir de ahora. Si te quedas leyendo hasta el final, tendrás algunos tips para que puedas mejorar tu gestión emocional de forma práctica.
Ideas clave:
No hay separación entre emociones, cerebro y cuerpo. Somos un cuerpo en el que está todo integrado: Intervenir en el cuerpo, es intervenir en las emociones
El cuerpo sella los aprendizajes
El cerebro no aprende sólo datos, aprende experiencias. Lo que has vivido emocionalmente, todo lo que has gestionado, el aprendizaje de toda esta experiencia queda en el cuerpo. Lo que llamamos comprehender que es más que comprender
Como por ejemplo cuando aprendes una habilidad, ¿verdad que no es lo mismo saber la teoría de cómo se hace que interiorizar los movimientos de forma mecánica en el cuerpo? O cuando te explica una amiga un problema que tú también has vivido, ¿verdad que te viene un no sé qué en el cuerpo, una pinchadita en el estómago o un cosquilleo recorre tu columna al recordar aquella experiencia?
Tus creencias y tendencias son también corporales. Como cuando en una sesión me dices: “si eso yo ya me lo sé, sé que debería decir no, delegar o salir a mi hora, pero igualmente no lo hago”. ¿Por qué no lo haces? Porque tu cuerpo no lo sabe hacer. Cuando lo intentas, sientes cosas desagradables en el cuerpo, tus creencias, y no lo permites, lo paras. Pero puedes decidir pasar a la acción, introducir algún cambio de forma planificada. Se produce una nueva experiencia que lleva al aprendizaje corporal y al cambio real. ¡no nos quedamos en la teoría de los libros!
Ej para integrar un nuevo hábito, tiene que haber una recurrencia, para que el cuerpo lo integre, como cuando queremos quitarnos un mal hábito, como la dopamina que produce estar enganchada al móvil, requiere una disciplina para que el cuerpo se vaya desenganchando de ella y pueda prescindir. Todo esto es un esfuerzo en el cuerpo.
El cuerpo te conecta con las emociones
Las emociones son el puente entre el cuerpo y la mente. Son el “cuadro de mandos”. Yo no sé si algo me gusta, me hace feliz o no por la mente, sino me lo dice una emoción. ¿Qué me pasa a mi con…? Tengo sensaciones corporales.
Ej. Cuando te enfadas, puedes sentir calor, tensión en el cuello, apretar los puños..
Cuando la tensión aumenta tanto que llega a un punto no puedes sostener, no es el cerebro sino el organismo, el cuerpo, el que trata de bajarla: te quejas, chillas, lloras ..es un efecto del cuerpo para bajar la tensión.
fuente: Jose Manuel Sanchez -Coaching corporal podcast: “ser coach y no morir en el intento”
Y aquí tienes mis tips para conectar y escuchar al cuerpo:
¿Cómo usar el cuerpo para gestionar tus emociones?
1. Escucha y conciencia. Práctica de Mindfulness, aquí y ahora. Cuando viene la emoción, en la mente todo se dispara porque esta carga una mochila de las experiencias pasadas, empiezas a pensar, recibir imágenes…
En cambio el cuerpo sólo puede estar en el presente, te concentras en lo que está pasando AHORA. Y este contacto presente, te mantiene más templada. Más presente. Sales del estado mental.
2 Acción. En coaching, usamos mucho el cuerpo para aprender cómo gestionar la reacción, decidir cómo quieres actuar y entender también el origen de la emoción.
En el ejemplo de la tensión, puedes decidir salir a dar un paseo, respirar..
Movimiento:
El cuerpo va acumulando tensiones con las experiencias vitales. Debemos darle permisos al cuerpo para deshacerse de la memoria de estas emociones: baile, yoga. Estos movimientos provocan desbloqueos físicos que desbloquean la mente.
Es por esto que en mi caso incluyo la práctica de yoga en las mentorías. Un cuerpo desbloqueado, un cerebro más feliz.
Respiración:
¿Verdad que si te enfocas en tu respiración, la alargas puedes calmar los latidos del corazón?
Respirar por las fosas nasales es un regulador emocional. Mira este vídeo
La postura:
¿Conoces la postura de poder? Tener identificada aquella postura que te ayuda a conectar con emociones positivas, a elevar el ánimo o a ganar seguridad te ayudará en muchos momentos. En las sesiones de coaching, puedes encontrar por ejemplo un gesto que te conecte con tu líder interior, aquella parte de ti segura, sabia que te conoce bien y te conecta con lo mejor de ti.
Si quieres aprender más sobre estas herramientas y conectar con las emociones que tu cuerpo te está mostrando, reserva una sesión gratuita de claridad conmigo: